Viviendo de la Palabra de Dios

Mateo 4:4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

¡Escrito está! Jesús fue tentado en su humanidad y nos dejó un claro ejemplo que conocía bien las escrituras, no creció leyendo condorito, sino estudiando la ley (Lucas 2:46-47,52), no utilizó otra forma para exponer su defensa, sino aquella cuya fuente de vida es para todos sus hijos (La Palabra). Jesús en su humanidad tuvo hambre, sed, tenía que dormir, se cansaba, y como todas estas cosas, también tenía la necesidad de escudriñar la Palabra y llevar una vida de oración, ¿Si Jesús lo hizo, cuánto no más nosotros?

Satanás quiso tentar a Jesús por lo que podía ser su punto débil, ya que estando 40 días y 40 noches en ayunas, era una condición humana que Jesús tuviese hambre, la tentación de comer pan engloba todos los deseos de la carne, tales como: Alimento, glotonería, los deseos sexuales, enemistades, pleitos, ira, borracheras entre otras, tal como lo vemos en (Gálatas 5:19-21), ofrecer una solución carnal, ante un deseo humano, parecía un disparo al suelo, pero veamos lo que Jesús le respondió:

No sólo de pan vivirá el hombre: Jesús no estaba omitiendo una verdad física, es necesario que el hombre se alimente, es necesario beber agua, es natural que el hombre tenga deseos sexuales, pero la expresión “No sólo” significa que no es suficiente con la supervivencia del cuerpo. El alimento es indispensable para seguir con vida, pero no sirve para alimentar el espíritu del hombre porque los deseos de la carne van contra el Espíritu. Cuando una persona es esclava del pecado, indudablemente sus pensamientos y satisfacciones son inclinadas al mal (Génesis 6:5; 18:20) pero aún, ya los que son hijos de Dios, deben abandonar tales prácticas y ni siquiera se deberían pronunciar en su pueblo (Romanos 13:13; 1 Corintios 6:9-10; Efesios 5:3-5)

Si usted le pregunta a las personas, ¿Tú quieres ir al cielo? Te aseguro que más del 95% te diría que sí, pero si le preguntas a la gente ¿Estás obedeciendo la Palabra de Dios? El porcentaje caería drásticamente, es decir, el mundo quiere ser salvo, quiere el cielo, pero no ama a Dios, ni quiere cumplir sus mandatos, pero nos encontramos con una Biblia que nos recuerda “no sólo de pan vivirá el hombre” no sólo es tener una vida cómoda, no es sólo buscar mi bienestar. Muchas personas de la multitud que Jesús había alimentado, le buscaba por pan, pero no por sus palabras, y Jesús les dijo una contundente verdad:

Juan 6:26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.

Sino de toda palabra que sale de la boca de Dios: En Éxodo 16 Dios le da el maná a un pueblo de Israel duro de cerviz, y Moisés en Deuteronomio 8:3 le recuerda a la generación que iba a entrar en la tierra prometida, que no se olvidaran de Jehová, quién con el poder de su Palabra sustentó al pueblo para enseñarles a depender de Él. Me llama profundamente la atención que dice “TODA PALABRA” Dios nunca dijo algo ilógico, ni rellenó la Biblia con algunas historias sin sentido, toda la Biblia contiene alimento para nuestra vida, es la única que llega hasta el espíritu, en la palabra de Dios encontramos el camino de la verdad y la vida, encontramos sentido al por qué estamos en este mundo, por medio de la Palabra sabemos cómo inició todo y entendemos por qué somos pecadores. La Palabra de Dios supera la ciencia, la filosofía, la lógica, es el libro inmortal porque después de ser escrita hace tantos miles de años, sigue viva y latente en el mundo (Mateo 24:35) La Palabra de Dios está por encima de las leyes humanas, está por encima de la ONU y cualquier otra organización humanista, la Palabra de Dios nos confronta, nos reprende, es la que convierte corazones de piedra en corazones de carne (Ezequiel 11:19), es la que cambia y hace nacer de nuevo, Dios se nos revela por su Palabra para que nadie tenga excusa.

Todas las cosas fueron creadas por el poder de su Palabra, si Eva y Adán no hubiesen pecado, el hombre viviría de la Palabra. Es tan basta y extensa la Biblia, que nuestra vida se quedará corta para conocer todo lo que Dios quiso revelarnos, Él ha sido bueno para acomodar su deidad en un lenguaje que sea de nuestro entendimiento.

Definitivamente no podemos vivir sin la Palabra de Dios

Ismael Quevedo

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